En 2013 empezaron a salirme pequeñas grietas en las yemas de algún dedo de la mano derecha, pero poco a poco las grietas empezaron a aparecer en todos los dedos de las dos manos, e incluso en las palmas ,cada vez más profundas y dolorosas.
Empecé a visitar dermatólogos, tanto de la sanidad pública, como privada; ninguno sabía el porqué de aquellas grietas, y el tratamiento siempre era similar: corticoides por vía tópica, incluso con oclusión nocturna (me ponía la crema por la noche y cubría mis manos con guantes de plástico). Es cierto que mejoraba , pero en cuanto dejaba el tratamiento, aparecían otra vez, dificultandome muchisimo todas las tareas cotidianas.
En Julio 2016, me habló una compañera de una kinesiologa que le había resuelto un problema a una amiga, y claro,con la desesperación que tenía, pedí cita.
María José me valoró,me mandó un producto homeopático y algunas vitaminas, me dijo algún cambio de alimentación (parece que los lácteos no me iban nada bien) y me dio cita en 15 días.
Cuando volví a la cita me dijo: «¿qué tal va?, Supongo que con tan poco tiempo, estarás poco más o menos» y le mostré mis manos y estaban todas las grietas prácticamente cerradas¡¡¡¡…. hasta ella se quedó sorprendida del resultado.
A partir de ese momento y tras varias citas más, resolví totalmente el problema y han pasado ya dos años y medio y mis manos siguen bien. En este tiempo he vuelto a verla un par de veces que me he notado alguna aspereza en los dedos, que podían hacerme sospechar una grieta incipiente, y de nuevo me ha resuelto el problema.
Por todo ello, muchas gracias María José, has mejorado mi calidad de vida totalmente.
Testimonio de Mª Mar Hernández Beltrán